Si alguna vez has tenido la curiosidad por saber el origen de esta importante fecha para nuestra Biblioteca, es un buen momento para explicar cómo, el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, fue fijado por la UNESCO en 1995.
UN ORIGEN ESPAÑOL
Muy poca gente conoce el origen español de esta iniciativa o el hecho de
que en sus inicios se festejase en una fecha muy diferente: el 7 de octubre, cuando se creía que había nacido el creador del Quijote, Miguel de Cervantes.
Inicialmente fue el escritor valenciano Vicente Clavel el que impulsó
la propuesta que se presentó en la Cámara Oficial del Libro de
Barcelona en 1923 para dedicar un día de cada año a celebrar la Fiesta del Libro. Dos años después, Clavel reiteró su proposición en Cataluña e inició estas mismas gestiones en Madrid.
Por fin, el 6 de febrero de 1926, el rey Alfonso XIII aprobó y firmó el Real Decreto por el que se estipulaba que el 7 de octubre de todos los años se conmemoraría el nacimiento de Cervantes con una fiesta dedicada al libro español.
Durante casi 5 años se celebró en esta fecha, pero al poco tiempo
surgieron las dudas y críticas al día elegido. Por una parte porque no se sabe a ciencia cierta el día exacto del nacimiento del
maestro de las letras castellanas. Y por otra parte porque, teniendo en
cuenta que se trata de una festividad callejera, se prestaba más a que
fuera en primavera, con el buen tiempo, que no durante el plomizo otoño.
CAMBIO DE LA FIESTA
Finalmente, en 1930, se acordó trasladar la Fiesta del Libro al 23 de abril de manera definitiva.
La publicación de novedades y la organización de actos de firmas de
ejemplares con los autores, tradición que hay llegado hasta nuestros
días, comenzaron a generalizarse también a partir de esa fecha.
Mucho
tiempo después, en 1995, el gobierno español presentó a la UNESCO la
propuesta de la Unión Internacional de Editores para establecer esta
primaveral fecha como Día del Libro a nivel mundial. Y la respuesta no se hizo esperar, aprobándose ese mismo año.
Años más tarde, la UNESCO promovió una nueva iniciativa relacionada con el mundo de las letras: el nombramiento anual de una ciudad como Capital Mundial del Libro.
La decisión la toman la Unión Internacional de Editores, la Federación
Internacional de Libreros y la Federación Internacional de Asociaciones
de Bibliotecarios y Bibliotecas. La primera ciudad elegida, en 2001, fue
precisamente Madrid.
Desde entonces, el 23 de abril se ha convertido en una jornada
para fomentar la lectura, promover la industria editorial y celebrar la
diversidad de las letras en todo el mundo.
En muchos países, el Día del Libro se celebra con diversas
actividades, como ferias del libro, lecturas públicas, concursos
literarios y promociones especiales en librerías. Además, en algunas
regiones, como Cataluña, se lleva a cabo una tradición única en la que las personas intercambian libros y rosas como regalos simbólicos.
En un mundo cada vez más digitalizado, el Día del Libro
sigue siendo un recordatorio de la importancia de la palabra escrita,
el poder de la imaginación y la necesidad de preservar y promover la
diversidad cultural a través de la literatura. Así que, este 23 de
abril, únete a la celebración y sumérgete en el maravilloso universo de
los libros.
Los mejores libros deberían llevar una etiqueta advirtiendo: 'Podría cambiar tu vida'" - Helen Exley.
Fuente de la información:
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/por-que-el-dia-del-libro-se-celebra-el-23-de-abril_12611